Las luces parpadean en las calles, los villancicos suenan en cada esquina, y tú sientes un peso en el pecho que nadie más parece notar. Este año hay una silla vacía en tu mesa. Una ausencia que duele.
Si estás leyendo esto, quiero que sepas que lo que sientes es completamente normal, y que no estás solo.
¿Por qué duele tanto en estas fechas?
La Navidad está cargada de tradiciones y memoria. Cada ritual que solías compartir con esa persona se convierte ahora en un recordatorio de su ausencia: su lugar en la mesa, la receta que solo ella sabía hacer, las llamadas que ya no llegarán.
Además, mientras tú estás en duelo, el mundo sigue celebrando. Esa disonancia entre tu mundo interno y el externo puede hacerte sentir completamente aislado.
Lo primero: permítete sentir
No tienes que estar bien porque sea Navidad. Tu duelo no entiende de calendarios comerciales.
Está bien si lloras mientras otros brindan. Está bien si necesitas quedarte en casa este año. Está bien si no tienes ganas de decorar. Todas estas emociones son válidas. No te castigues por sentir lo que sientes.
Estrategias para atravesar estos días
Comunica tus necesidades
Tu círculo cercano quiere ayudarte, pero probablemente no sabe cómo. Sé claro:
"Este año necesito que la cena sea más pequeña"
"Prefiero poder marcharme si me sobrepasa"
"No quiero decorar la casa"
"Necesito celebrar los días especiales en otro lugar"
Establecer límites no es egoísmo, es autocuidado esencial.
Elige qué tradiciones mantener
No tienes que hacer todo como siempre. Pregúntate qué tradiciones te conectan con buenos recuerdos sin destrozarte, y cuáles te resultan insoportables ahora mismo. Cambiar no significa olvidar.
Esta Navidad será difícil. La siguiente probablemente también. Con el tiempo, el dolor no desaparece, pero cambia de forma. Aprendes que puedes llevarlo contigo de una manera menos devastadora.
Pero por ahora, si lo único que puedes hacer es respirar y dejar que pasen los días, eso es suficiente.
No tienes que crear recuerdos mágicos. No tienes que estar agradecido. No tienes que ser fuerte para otros. Solo tienes que atravesar estos días de la forma que puedas, con toda la compasión hacia ti mismo que seas capaz de reunir.
Date permiso para disfrutar (sin culpa)
Puedes estar destrozado y, al mismo tiempo, reír por algo gracioso. Puedes extrañar profundamente a alguien y disfrutar de un momento de conexión.
Sentir alegría no significa que hayas olvidado. Las emociones no son mutuamente excluyentes. Tu ser querido querría verte vivir plenamente.
Para quienes acompañan a alguien en duelo
NO digas:
- "No llores"
- "Al menos disfrutasteis muchos años juntos"
- "Tienes que ser fuerte"
- "Estate tranquila"
- "Tu puedes"
Si necesitas ayuda
El duelo puede ser demasiado pesado para llevarlo solo. Pedir ayuda no es debilidad, es valentía.
Si sientes que necesitas acompañamiento durante este proceso, puedes escribirme. Estoy aquí para ayudarte a transitar este camino con la contención y el apoyo que necesitas.
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Comentarios
Que reflexiones más ciertas.Son fechas especialmente sensibles,aunque como dices,el dolor y la ausencia no entienden de calendario